Declaradas Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO, las Fallas tienen un origen incierto. Pero de lo que no cabe duda es que son, desde hace cientos de años, la fiesta grande de Valencia, marcada por el fuego y la pirotecnia.
La palabra valenciana falla deriva del latín facula, que significa "antorcha". El significado originario de este término era precisamente ese: se trataba de las antorchas que se colocaban en lo alto de las torres de vigilancia romanas. Con el paso de los siglos, el concepto ha ido evolucionando hasta dar nombre a las fiestas de San José, siendo especialmente famosas las que se celebran en la ciudad de Valencia.
LOS ORÍGENES
Del origen de las fallas hay decenas de versiones. Una de las más conocidas es, sin lugar a dudas, una antigua costumbre de los carpinteros que, en vísperas de la festividad de su patrón, San José, celebrada el 19 de marzo, quemaban trastos viejos a las puertas de los talleres para celebrar el fin del invierno. Junto con los restos de madera se colocaban unos candiles que sostenían en un palo, a modo de candelabro, llamado estayo parot. Esta tradición aparece por primera vez en la Guía urbana de Valencia: antigua y moderna, escrita por el marqués de Cruilles en 1876. Con el paso del tiempo, aunque tampoco se puede afirmar con seguridad, se añadió una figura humana vestida, lo que dio lugar a la aparición del primer ninot y la primera falla propiamente dicha.
Los carpinteros, en vísperas de la festividad de San José, celebrada el 19 de marzo, quemaban trastos viejos a las puertas de los talleres para celebrar el fin del invierno.
Otra hipótesis sugiere que las fallas tienen su origen en un pelele satírico que se lanzaba a una hoguera. Esta era una vieja tradición europea, pero en la Valencia del siglo XIX era costumbre colgar monigotes grotescos en ventanas y balcones durante la Cuaresma ya que un bando de 1740 prohibía las fallas u hogueras por motivos de seguridad a causa de la estrechez de las calles; también lo decía la ordenanza del 13 de marzo de 1784: "No se permiten hacer fallas por las calles en la noche víspera de San Josep, sino en las Plazas". En 1851 se emitió una orden del Corregidor de Valencia por la cual se prohibía encender cualquier tipo de hoguera sin el expreso permiso de la autoridad.
¿CELEBRACIONBES SOLARES?
La mayoría de estos documentos –incluyendo un manuscrito valenciano del año1693 perteneciente a la colección de don Rafael Solaz que dice que "en Valencia se pusieron muchas fallas u hogueras"– no hacen mención en ningún a ninots o muñecos, sino que siempre hacen referencia a hogueras, antorchas u otro tipo de iluminación como luminarias o candiles. Existe otra hipótesis que sitúa el posible origen de las fallas en las celebraciones de los equinoccios y solsticios, fechas en las que era costumbre encender hogueras. Suponiendo que esto sea cierto, se podría establecer una relación entre las hogueras que se encendian durante el solsticio de verano en la festividad de San Juan y las del equinoccio de primavera en la festividad de San José.
Existe otra hipótesis que sitúa el posible origen de las fallas en las celebraciones de los equinoccios y solsticios.
Un ciudadano llamado José Calasanz Biñeque cuenta los siguiente sobre su visita a Valencia entre los años 1817 y 1819: "La víspera de San José hay función que no se a qué atribuirse, y son las llamadas Fallas, en un tablado, en el medio de las plazas unas figuras de paja o trapos, ya señoritos o señoritas, algunos burlescos, zapateros remendones, y otros sujetos, a quienes se les quiere hacer esta burla; suelen estar muy bien vestidas, y a la moda, con bastante elegancia, igualmente ven muchas coplas y décimas, análogas a quien se dirigía la dicha función: pasean las gentes todo el día, y hasta las criadas deben tener su hora para verlas. Llegada la 2ª oración, principia el alboroto, la algazara y griterío. Tanto hombres y de mujeres, como de los mismos muchachos, y en esto se dan fuego por los cuatro lados y arde todo, que para ellos es una maravilla, quedando reducido á cenizas, tanto la falla como el tablado; y las gentes todavía no satisfechas corren por las calles, a ver si llegan á tiempo de ver otra de las encendidas fallas: estas costumbres hacerlas los carpinteros, y otros, en obsequio de San José, pero ni se el significado, ni el misterio, ni de donde se tomó tal costumbre".
"La víspera de San José hay función que no se a qué atribuirse, y son las llamadas Fallas en un tablado, en el medio de las plazas unas figuras de paja o trapos".
LA VESPRÀ DE SANT JOSEP
Otra explicación sobre esta festividad nos la brinda el marqués, arqueólogo y político francés Alexandre Laborde. De su estancia en Valencia en 1806 cuenta: "Todos los años, el día 18 de marzo y víspera de San José, los ebanistas y carpinteros realizan por calles y casas, cada uno delante de su obrados, unas representaciones verdaderamente teatrales, denominadas falles de sant Josep".
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